El taller de la 4Revolución Industrial en el marco de Patagonia Sostenible, contó con la presencia de funcionarios públicos de la provincia del Chubut y con representantes de empresas y universidades, y nos preparamos desde los diversos temas que Argentina Sostenible aborda.

La pregunta que guió el proceso de conocimiento fue: ¿Está tu organización preparada para impulsar el desarrollo de las nuevas habilidades que la transformación digital requiere? 

Quienes lideran el futuro, los que ya abrazan la cuarta revolución industrial en sus planes de mediano plazo, tienen previsto que hace falta un cambio desde adentro que necesitará el soporte de la tecnología (no existe otra forma), pero será mucho más rápido y efectivo si se armoniza con la transformación cultural, más en un país como el nuestro arraigado a las costumbres y construcciones sociales. 

La cuarta revolución industrial trae consigo avances que convierten en trivial lo que antes suponía un gran esfuerzo, y certifica la importancia de algunas habilidades que podrían parecer obvias o secundarias. La tecnología actúa como vehículo de la transformación digital y en esta evolución comienzan a parecernos cotidianas cosas como:

  • La robótica avanzada.
  • La inteligencia artificial.
  • El transporte autónomo.
  • El aprendizaje automático.

La forma de vivir cambia e inevitablemente también lo hace la manera de trabajar. Con la cuarta revolución industrial algunos puestos de trabajo desaparecerán, otros crecerán y ocupaciones que ni siquiera existen hoy en día, se convertirán en algo común. 

Para esta nueva década las habilidades más importantes según el World Economic Forum (WEF) serán:

  1. Resolución de problemas complejos.
  2. Pensamiento crítico.
  3. Creatividad.
  4. Gestión de personas.
  5. Coordinación con otros.
  6. Inteligencia emocional.
  7. Valoración y toma de decisiones.
  8. Orientación al servicio.
  9. Habilidades de negociación.
  10. Flexibilidad cognitiva.

Es así que creemos que los equipos de trabajo del futuro (o del presente) necesitarán sacar su lado más creativo para poder beneficiarse de los cambios poniendo su imaginación al servicio del trabajo.

Esta habilidad, al contrario de lo que mucha gente piensa, se puede trabajar para su desarrollo. Ponemos en duda que el creativo nace, no se hace y, por eso, las empresas tendrán que fomentar el  descubrimiento y la exploración, el aprendizaje de cosas nuevas, la proliferación de espacios de calma y reflexión y la motivación individual a través de los gustos e intereses de la persona.

Por eso nuestra apuesta en este taller  fue compartir  que la inteligencia empresarial esté disponible, accesible a todos los niveles, para la transformación y el cambio que se avecina en un futuro cercano, seguimos pensando que las oportunidades de los negocios están cerca, a veces necesitan una pregunta, una reflexión o un pequeño susurro, para avanzar.

Esta vez fueron las tres.